
Fiebre alta por más de tres días, que no baja con medidas físicas como desabrigarlos o los paños tibios y que no cede al uso de antipiréticos de uso habitual. En lactantes, el rechazo alimentario, añadiendo que es normal en cuadros virales que disminuya el apetito, y que “lo preocupante es cuando es más de lo habitual”. Esto es, que no tome líquidos, que deje la mamadera a la mitad o que rechaza la toma de leche materna es un menor que debe ser llevado al servicio de urgencia. “Lo mismo aplica para un paciente que tiene respiraciones frecuentes. En el caso de un menor de un año, que sean más de 55 veces en un minuto, que se le hundan las costillas en la parte lateral de las axilas, o que empiece a mover la nariz como aleteando. Esos son signos de dificultad respiratoria, por lo que necesariamente tiene que ser evaluados por un especialista”.
Commentaires