
Los síntomas más habituales de un problema respiratorio que requiere atención de urgencia en un niño son:
Tos.
Fiebre sobre 38.5C° (sobre todo en niños menores de dos años).
Dificultad respiratoria.
Aumento de la frecuencia respiratoria (el niño respira de forma acelerada).
Tiraje (retracción torácica).
Uso de musculatura accesoria (se hunden costillas y pecho al respirar).
Sibilancia (se escucha un silbido cuando el niño respira).
Quejido respiratorio.
El niño se cansa al comer o rechaza el alimento.
Otros signos menos comunes son palidez generalizada y cianosis facial y peri oral (labios, cara y/o uñas se ponen azules).
Comentários